Multihomicidio en Chenkeken Historia del 2006

La violencia irrumpió ayer en la tranquila comisaría tizimileña de Chen Kekén, sacudida por un multihomicidio del cual no se recuerdan precedentes en Yucatán.
El multihomicida de Chen Kekén estaba peleado con su mujer
Poco después de las cinco de la tarde, el comisario ejidal José Balam Arceo y dos visitadores de la Procuraduría Agraria —Guillermo Aguilar Canul y José Francisco Güémez May— llegaron al poblado a arreglar unos problemas.

El campesino Isidro Nah Poot comenzó a discutir con ellos. Conforme las palabras subían de tono, Nah Poot se mostraba más agresivo, pues aseguraba que le querían quitar sus tierras. En un arrebato de furia, el hombre entró a su casa y sacó una escopeta, con la que mató de un tiro al comisario.

Güémez May pidió ayuda a los vecinos de la población, quienes a su vez solicitaron auxilio a la Policía Municipal de Tizimín.

Después de disparar contra los funcionarios, Nah Poot asesinó a machetazos a su amasia y a dos hijos de ésta. Según vecinos, el sujeto tenía problemas con la mujer porque la dejó para irse a vivir con una hija de ella.

La primera versión del caso fue que el sujeto estaba alcoholizado y discutió con su amasia, a quien golpeó y luego mató con un machete. La hija de la mujer intentó defenderla, pero también fue asesinada, igual que el comisario municipal y otro hijo de la mujer que llegaron al lugar.

Tres unidades antimotines de la SPV llegaron al sitio y detuvieron al multihomicida, cuando, armado con la escopeta, escapaba en bicicleta. El anciano intentó oponer resistencia y amenazó a los uniformados, pero desistió cuando vio que estaba rodeado de policías armados.

Por la noche, Javier Medina Torre, tiular de la Secretaría de Protección y Vialidad, informó que también se detuvo a un hijastro del sujeto, ya que también participó en la trifulca.

El jefe policíaco comentó que, hasta donde recuerda, no se había suscitado un crimen de esta magnitud en Yucatán.

Pese a que la población es pequeña, la SPV envió refuerzos porque los pobladores querían linchar a los detenidos